En las Fiestas es muy común comer de más,
comer lo que no acostumbramos comer, comer lo que nos hace mal, comer sin
prestar atención, comer sin pensar en el día siguiente, etc.... Y esto
acompañado por bebidas alcohólicas, gasificadas, heladas, endulzadas tanto con
azúcar como con edulcorantes sintéticos, saborizadas artificialmente, llenas de
aditivos y colorantes.
Comemos y bebemos sin tener en cuenta
otros factores como la temperatura, el ruido, el estado interior, si sentimos
ansiedad, nerviosismo, disgusto, etc. y sobre todo estando ajenos a lo que pasa
por nuestra mente a cada momento.... y en la mayoría de los casos todo este
cuadro tiene su precio: indigestión, acidez estomacal, ataques hepáticos,
dolores de cabeza, resaca, mareos, pesadez, somnolencia, y demás molestias. Por
que? Porque hay reglas milenarias que se descubrieron usando la observación, la
consciencia. Por ejemplo:
- La combinación de alimentos de acuerdo a su tiempo de
digestibilidad lo que hace que si dos
alimentos no son compatibles entre si y si son ingeridos en una misma
comida, uno de ellos se digerirá
más rápido que el otro y por lo tanto fermentará y se pudrirá esperando
que el otro sea digerido, produciendo dispepsia, hinchazón, etc. Y el
hígado deberá trabajar “horas extra” para filtrar y neutralizar todos los
subproductos tóxicos de estas fermentaciones para que no pasen a la
sangre. Aquí además tenemos un derroche de energía que el cuerpo podría
usar para otras de sus tan vitales funciones.
- El fuego digestivo no debe ser apagado; lo que significa que no es conveniente beber líquidos demasiado
fríos porque apagan el fuego digestivo y por consiguiente la comida queda
mal digerida produciéndose fermentación y putrefacción. Lo mismo aplica a beber
demasiados líquidos junto con los alimentos porque estos diluyen los jugos
gástricos.
Debajo hay algunas sugerencias que podrás
seguir, talvez todas, talvez algunas, talvez una sola... lo importante es la
intención y que cuando lo hagas registres que te pasa, como te sentís. Y si no
se puede en estos días, siempre se puede intentarlo más adelante.
Espero que pases unas hermosas Fiestas
alimentándote de manera más consciente y dando lo mejor de vos con los que
compartas estos días tan especiales y cuya razón de ser hemos ido olvidando atraídos
por todo el estímulo externo de las grandes corporaciones que nos alientan a
consumir y consumir (porque si nos cae mal algo después consumimos remedios!!!)
sin consciencia, sin amor.
Un abrazo
Liliana Teves
Asesora en Dietética y Nutrición Natural
Algunas opciones para disfrutar sin lamentarnos al día siguiente
Entradas
Elijamos alimentos frescos, crudos, de
estación, como ensaladas de lechuga, radicheta, escarola, berro, rúcula,
rabanitos, zanahorias, apio, tomates cherry, zuchini rallado, etc. Podemos
condimentarlos con jugo de limón exprimido (nada de esos que venden en
botellas, envases tetrabrick ni nada, son todos artificiales), aceite de
primera presión en frio orgánica (viene en envase de vidrio oscuro y se
conserva en heladera) y sal rosada. También se puede condimentar con salsa de
soja orgánica y artesanal.
La clásica ensaladas de papa con mayonesa
y arvejas es muy indigesta porque no es una buena combinación mezclar papas (o
cualquier feculenta) con legumbres y además porque la papa empieza a fermentar
a las 3 hs de cocida. Pensemos desde que hora está hecha! Y encima al agregarle
toneladas de mayonesa favorecemos la fermentación ya que la digestión de las
grasas se produce en el estómago y la papa debe “esperar” en ese ambiente tan caluroso
hasta poder pasar al intestino para completar su digestión.
En cambio se pueden hacer algunas
mayonesitas vegetales, simplemente hirviendo zanahoria, o remolacha o zapallo
con un diente de ajo y luego procesarlo con jugo de limón y sal y agregándole
una cucharada de aceite de primera presión en frío. O sino de palta,
simplemente procesándola con limón y sal y una pizquita de curry u otro
condimento que nos guste.
Platos Principales
Evitemos la combinación que contengan dos
o más de lo siguiente: papa-carne-pan-pasta. Ya que sus componentes no son
compatibles porque tienen distinto tiempo de digestión. Los que comen carne
pueden acompañarla por vegetales crudos
o cocidos (al horno, al vapor, grilladas,al wok)
Postres
Evitemos tomar helado ni bien terminamos
de comer ya que el frío del helado apaga nuestro fuego digestivo y por ende la
comida queda a medio digerir y luego comienza un proceso de fermentación y
putrefacción dentro de nuestro organismo.
Evitemos también la clásica ensalada de
frutas, por varias razones: la fruta tiene un tiempo menor de digestibilidad lo
que hace que empiece a fermentar dentro nuestro, si es en ensalada de fruta, la
misma ya empezó a fermentar ni bien la preparamos.
Lo ideal es comer fruta alejada de las
comidas, dos horas antes o dos horas después. Una excepción es la pera y la
manzana que son digestivas, pero cortada en el momento o en compota! Todo lo
que venga en latas esta lleno de aditivos, conservantes, y azúcar o peor...
edulcorantes!
Bebidas
Evitemos "empujar" la comida con
la bebida, ya que esta comienza a ser digerida en la boca y si se traga a medio
digerir se pudrirá y fermentara dentro de nuestro organismo,
Al igual que ocurre con los postres, la
bebida no debe estar helada, para no interrumpir con la digestión que se esta
llevando a cabo en el estomago. De más esta decir que el alcohol no
combina con ningún alimento.
Las bebidas gaseosas y la soda contribuyen
a una mala digestión al acidificar el organismo por el gas que tienen en su
composición.
Probá bebiendo simplemente agua saborizada
naturalmente con un chorrito de limón o naranja y algunas especias como
jengibre en polvo, pero solo una pizca! o también preparar te verde en hebras
con ralladura de jengibre y guardarlo en la heladera o sino te de cedrón con
limón, es muy sabroso y refrescante.
Tratemos de reservar las bebidas
alcohólicas para el momento del brindis y no para acompañar la cena.
Las altas temperaturas provocan
deshidratación y generalmente la combatimos tomando gaseosas, jugos sintéticos
o cerveza, pero ahí esta la trampa, ya que estas bebidas, lejos de hidratar el
cuerpo hace que pierda agua. Como? Te invito a que leas lo siguiente extraído
del libro "Los Eternos Secretos de la Salud" de Andreas Moritz.
Es cierto que bebidas como le té
(negro), el café, el vino, la cerveza, los refrescos, las bebidas energéticas y
los zumos (artificiales) contienen agua, pero también contienen cafeína,
alcohol, azúcar, edulcorantes y otras sustancias químicas que son potentes
deshidratadores. Cuantas mas bebidas de estas se consumen, más se deshidrata el
cuerpo, pues crean en el organismo unos efectos exactamente opuestos a los del
agua. Las bebidas que contienen cafeína (colas), por ejemplo, desencadenan
respuestas de estrés con unos efectos diuréticos que incrementan la micción.
Las bebidas azucaradas provocan un aumento considerable del nivel de azúcar en
sangre.
Cualquier bebida que provoque
una respuesta de este tipo fuerza al organismo a eliminar grandes cantidades de
agua..Cuando el cuerpo se deshidrata tiene que sostener una lucha contra el
tiempo-algo parecido a lo que se experimenta en una hambruna o en una situación
de vida o muerte. El organismo responde a esta crisis movilizando diversas
hormonas potentes, entre ellas la adrenalina, endorfinas, cortisona,
prolactina, vasopresina y reninangiotensina. [...] Todo ello desde luego muy
estresante y peligroso para el organismo. [...]
La cafeína, uno de los
principales componentes de la mayoría de los refrescos, elimina el agua del
cuerpo con mas rapidez de la que este tarda en absorberla de nuevo, hecho que,
por consiguiente, genera una constante sed [...] Finalmente, su cuerpo confunde
esa sensación insaciable de sed con hambre y empiezan a sobrealimentarse, lo
que les lleva a hincharse y a ganar mas peso. Además de su efecto diurético y
de los efectos adictivos que causa en el cerebro, la ingesta regular de cafeína
sobre estimula los músculos del corazón, causando agotamiento y cardiopatías.
El efecto diurético del alcohol
en el cuerpo es similar al de la cafeína de los refrescos. Beber, por ejemplo,
un vaso de cerveza significa que el cuerpo necesita hasta tres vasos de agua
para contrarrestarla. [...] la resaca es el resultado del abuso de alcohol, que
causa una grave deshidratación en el cerebro.